Me viene grande

Me viene grande

Me encanta que se guste, 
odio que se encante.
Y no es porque su confianza me asuste,
sino porque ha de rebajarse para hablarme. 
Es mejor poco que nada,
pero me ofende el conformismo.
Y eso que valoro desde la cama
hasta a quien me observa ya dormido.

Me pregunto qué hago aquí,
tan yo, tan ciego.
Ni delante ni detrás de mí
hallo consuelo.

Es que es tan raro todo,
soy tan raro yo,
son tan raros ellos y su trono
que no comprendo su "no".

Si la canica con la que jugué de niño un segundo
ya me venía grande,
imagínate el mundo,
que es gigante. 

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