Culpable

Culpable

Dispara contra mis lágrimas                          
y destruye tu gatillo.
Son demasiado cálidas
como para resultar herido.

Extranjero en cualquier casa,
y no hago uso de reproches.
No supe adaptarme a esa masa
de arrugas y de coches.

Me limité a dos opciones:
sonrisa o morderme el labio.
Y mientras tanto crié dos corazones
para hacer del respirar mi cardio.

Hoy no me responde ni el eco
porque le fallé en otra vida.
No supe criticar de lo que peco
ni para imitar al que me admira.

Dejé de contar cuentos al niño
para que creciera sin gafas que ciegan.
Pero él salió más pillo
y reclama lo que le niegan.

Sólo hay un culpable
y ya huyó de las excusas.
Resultó no ser tan cobarde
porque sobrevivió sin musas.




Comentarios

Entradas populares de este blog

El niño

Frío abrasador

Veneno