Entradas

Mostrando entradas de julio, 2017

¿A qué precio?

Imagen
¿A qué precio?   Suenan campanas de gloria, yo las desprecio. Han logrado la victoria, pero, ¿a qué precio? Contarán grandes historias de luchas y ejércitos recios. Pero más valiosas son las minas de Moria y el sonido de los silencios. Han conquistado tierra de momias y lo han celebrado como necios. Aquellos que se vanaglorian caerán como corazones sin aprecio. Derramar sangre era tarea obligatoria, mas no tanto el menosprecio. Giraron varios grados la noria, pero no aguantaron el asedio. Ahora sienten euforia y el resto, vértigo en el trapecio. No considero su hazaña meritoria. Por mi parte, sufren un deprecio. Creen poseer fuerza gravitatoria, humildad del tamaño del paramecio. Su capacidad es más que notoria, del dolor que provocan no la diferencio. Presumen de su trayectoria, yo los sentencio. Han logrado la victoria, sí, pero, ¿a qué precio?

Superstición

Imagen
Superstición   Si tirar la moneda es azar, ¿por qué cruzamos los dedos? Si fascina hablar del mar,  ¿por qué es de nuestros mayores miedos? Si no tememos a la muerte, ¿por qué duele pensar en ella? Si no creemos en la suerte, ¿por qué giramos la botella? Si subir la escalera nos motiva, ¿por qué evitamos pasar por debajo? Si apreciamos la vida, ¿por qué pisamos al escarabajo? Si lloramos una despedida, ¿por qué huimos de casa? Si anhelamos la salida,  ¿por qué la puerta nos abrasa?  Si a veces nos creemos inmortales, ¿por qué tanta superstición? Si revolucionas constantes vitales, ¿por qué no sientes emoción? Hoy tenemos más preguntas que intención de responderlas. Quizá deberíamos ponernos multas por dejar ventanas abiertas.

Sólo yo conozco ese dolor

Imagen
Sólo yo conozco ese dolor Le propondré un baile a la soledad para sanar mis heridas. Ella los pies me pisará, no se acabarán sus mentiras. Pienso en volver a la ciudad, ver el mundo real, pero la gente chilla. Pienso en marchar, no mirar atrás, pero duro una milla. Fue mi cabo suelto, ahora ha vuelto, salto por la borda. El proceso lento es digno de cuento, me engulle la ola más sorda. Hay una canción que me recuerda el momento peor de mi corta vida. La escucho con pasión, sin compasión. Y nunca hay quien lo impida... Subí la escalera infinita hace siglos, escalón a escalón me sumí en el olvido, pero sigo estando y siendo. Subí la escalera infinita hace siglos, me olvidaron amigos, pero llevo décadas cayendo. Soledad me quiere, me ofrece hasta lo que no tiene, nunca falla. Ella va y viene, quiere tenerme, siempre gana la batalla. Tengo un miedo inmenso a caer, no sé qué hacer... Estoy por rendirme. Tengo un miedo inmenso a recaer,

La buhardilla

Imagen
La buhardilla   En la buhardilla guardo basura, acumulo lo que no necesito.  Ahogar penas en un vaso de locura fue mi único delito. También hice por escuchar al que murmura porque me irrita cualquier grito. En busca de la cura me topé con lo que evito. La tensión es tan densa que es dura, rígida como el granito. La luz sólo entra por una hendidura, pero desaparece cuando la derrito. La ventana está a demasiada altura para escapar del maldito. Lloro por cordura, río por no merecer lo que solicito. El aire aquí arriba dibuja puntos de sutura y yo me los quito. Son muestra de la amargura de un pasado que nunca cito. Es un modo de tortura, la experimento cuando medito. La buhardilla satura de un modo inaudito.

No lo olvido

Imagen
No lo olvido   Me conformé con el infinito y me perdí en la nada. Nunca fue delito quedarse con las ganas. Busqué el grupo en el que milito y la soledad me colmaba. El más feroz grito fue silenciado por ella que me colgaba. Perderme en el limbo, lo admito, es lo que más me asustaba. Llevo una eternidad creyendo que era un mito y ahora desde aquí no me consuela nada. Me pareció bonito romper aquello que amaba. Si apruebo al maldito pierde el que ganaba. Gastaste todo tu chito en esa última calada, sin darte cuenta de que un respiro  era lo que te mataba. No siento cuando palpito, ni me lo dice una grada. Pero se hunde lo descrito cuando me atraviesa tu bala. A pesar de terminar hace tiempo la partida, no lo olvido. Espero que me vaya bien en la vida, espero que no te arrepientas ante lo dicho. Lo primero me gustaría, lo segundo lo necesito.

Actitud

Imagen
Actitud   Abrí la veda y lo convertisteis en moda. Lo único que me queda es esperar mi hora. No vengo acompañado, pero estoy menos solo que la multitud. Tendrás mi regalo conforme a tu actitud. El don fue don nadie por cantar al son de un baile. Se pasó de listo y recibió el veredicto de Risto. De tu fogata no tengo el calor, pero me llega el humo, uno de los muchos que me causa dolor, y yo no fumo. Confundís obviedades, yo no entiendo ni mi opinión. Disfrazáis vuestras verdades y esperáis un perdón. Combino el tú y el vosotros. Porque cuando el cielo es azul, siempre se animan los potros. Convertisteis en sinónimos solidaridad e interés. Otra vez es obvio, venderíais el uno por unos tres. El joven que se siente viejo, el anciano que añora la juventud. Muere de agobio el conejo, eterna la tortuga por su actitud.

Perdí

Imagen
Perdí   Perdí toda esperanza luchando sin sentido por una alabanza y un supuesto amigo. Perdí toda batalla creyéndome vencedor y acusé a la montaña de alta traición. Perdí toda cordura en busca de un imposible que todo lo cura y te vuelve irreconocible. Perdí todo aliento buscando el último suspiro, pero no llegué a tiempo y me ahogué en mi Nilo. Perdí todo norte por no confiar ni en la brújula, pero no creo que importe encerrado en mi cúpula. Perdí toda esencia cuando me mostraron naturaleza, sacó a relucir mis carencias y las de tu alteza. Me hundí en el lodo por quemar lava. Me robaron el oro por subestimar la plata. Hinqué el codo por no dar una patada. Perdí todo por no tener nada.

Maniquíes desnudos

Imagen
Maniquíes desnudos Tememos estar solos y tememos que lo sepan. Mas no vemos que es el cloro el que la piel nos seca. Hacemos que nos da igual, que no nos afecta. Lo mismo hace el mar cuando oye mis quejas. Somos maniquíes desnudos tapando nuestras vergüenzas, pero ni Atila el Huno puede disimular sus pecas.  Sentimos frío y nos ponen camisetas, pero cuando hay líos  no se les ve la jeta. Parecemos uniformes, pero nos sobran grietas. Y es que vamos acorde con la línea hasta nuestras metas. Se ve en nuestros ojos que escondemos flechas porque somos maniquíes desnudos y flojos, que no están para fiestas.

Ya no

Imagen
Ya no Enterraste mi Pompeya y destrozaste mi Troya. Ahora lees mi epopeya y es una joya. Masacraste mi Esparta y arrasaste mi Damasco. Ahora me das palmaditas en la espalda y no lo consideras un fracaso. Bombardeaste mi Roma y atacaste mi Atenas. Ahora no me discutes ni una coma y quieres acompañarme en las penas. Tomaste mi Ítaca y saltaste mi Gran Muralla China. Ahora que mi alma es rígida me das la razón mientras te escondes en la mina. Invadiste mi Flandes y mancillaste mi Prusia. Ahora te lo piensas antes de dejar mi puerta sucia. Incendiaste mi Alejandría e inundaste mi Atlantis. Ahora celebras mi alegría y te crees hábil. Pero... Mi Pompeya resurgió, mi Troya se reveló, mi Esparta no cayó,                                               mi Damasco se reformó, mi Roma no explotó mi Atenas te venció, mi Ítaca volvió, mi Gran Muralla China creció, mi Flandes se recuperó, mi Prusia te escupió, mi Alejandría te quemó y mi Atlantis no s

Sombras en el Búnker

Imagen
Sombras en el Búnker Sentimientos encerrados, mente presa. Ni cuando sus hombros están cansados e hinca una rodilla los expresa. Pensamientos que sólo coquetean con la oscuridad campan a sus anchas por la azotea con demasiada asiduidad y sin que nadie los vea. El sol debilita y la oscuridad destruye. El niño levita y en cuanto puede, huye.  A lo lejos le grita.  Ni siquiera lo intuye.  Si la negatividad le invita,  él no se reconstituye. La sombra le ofrece cobijo y el búnker lo protege.  En ella esconde lo que no dijo, en él oculta todo su eje.  Las tinieblas de su mente están atrapadas en ella como en el ojo la lente si la miopía hace mella.  No hay salida de este túnel y el sentido común anda ocupado. Sombras en el búnker, un interior fortificado.